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Costumbres tradicionales: Hora del té británica

Londres es un destino muy popular y seguro que muchos de vosotros habéis estado alguna vez. Son innumerables las guías, recomendaciones, consejos… que podemos recibir a través de distintas fuentes cada vez que visitamos Londres así que no vamos a hablar sobre la ciudad. Esta vez queremos profundizar un poco más en las costumbres y tradiciones de Inglaterra y vamos a explicaros lo que sabemos sobre la hora del té británica.

Haced un pequeño parón en vuestra rutina diaria si queréis saber desde cuándo y por qué existe la hora del té. It’s tea time!!!

El té de media tarde, que tanto asociamos a la cultura inglesa, es sorprendentemente una tradición relativamente moderna. El consumo habitual de té se remonta en China a tres milenios a.C. El té verde chino se exportó por primera vez a las cafeterías londinenses poco antes de la Restauración inglesa (restauración de la monarquía después de la revolución inglesa). Está documentado que fue en 1557 cuando se sirvió el té por primera vez en el «Garraway’s» de «Exchange Alley». Este último era un pequeño callejón de una zona residencial de Londres donde se concentraban numerosas cafeterías. Por esos años, el té era consumido por los hombres de las clases altas y mercantiles y se discutían los usos medicinales de esta bebida exótica y su «tolerancia por parte de los cuerpos ingleses».

En 1662 el nuevo rey de Inglaterra Carlos II se casó con la portuguesa Catalina de Braganza y fue gracias a ella que el té se extendió entre la aristocracia como bebida no alcohólica más que como medicina. Se hizo popular entre los círculos literarios cercanos a la corte y gracias a ella se consintió su consumo libre también entre las mujeres. Por lo tanto, en este punto hay que destacar que el té ya era conocido y ampliamente consumido en otros lugares de Europa. Se cree que llegó por primera vez a París en el año 1636 y rápidamente se hizo popular entre la aristocracia francesa. También se cree que fue una mujer francesa, la Marquesa de Sablière, la que inició la moda de añadir leche al té.

El reinado de Carlos II fue crucial para el crecimiento del comercio del té en Reino Unido ya que fue uno de los promotores de la invasora Compañía Británica de las Indias Orientales. Para el año 1700 se ofrecía té en más de 500 cafeterías en Londres. Su popularidad aumentó todavía más cuando la reina Ana de Gran Bretaña eligió el té como bebida para el desayuno en lugar de la tradicional cerveza. En los años de 1720 el té negro superó al verde en popularidad cuando se le añadieron el azúcar y la leche, algo que no se hacía en China.

Durante la segunda mitad de la época victoriana, con la Revolución Industrial, es cuando ya comenzaron a utilizarse los conceptos de «té alto» («high tea») y té bajo» («low tea» o «afternoon tea») que hoy en día suelen utilizarse indistintamente pero que tienen un origen y significado diferentes.

Té de media tarde, «afternoon tea» o «low tea».

Hasta mediados del siglo XIX el té se servía, según la estación del año, como simple bebida refrescante o caliente. La clase alta británica acostumbraba a ponerse a la mesa dos veces al día, en el desayuno y en la cena. Anna Maria Stanhope-Duquesa de Bedford fue la creadora del té de media tarde. Demasiado hambrienta en las horas de la tarde, tomó la costumbre de hacerse servir un surtido de «sandwiches» y pasteles acompañados por una taza de té entres las 3 y 5 de la tarde. Una especie de merienda que le permitía contener su necesidad de saciarse y poder pacientar hasta la cena de la noche. Invitaba a sus amigas a unirse a sus meriendas diarias, sentando el origen de las «Tea Party» organizadas en la corte inglesa. Se convirtió en un evento social para las clases altas bitánicas.

"Tea" por Mary Cassatt, 1880
Low tea

Té alto o «high tea».

En aquellos tiempos, la clase trabajadora tenía unos horarios y presupuesto diferentes. Las familias obreras terminaban su jornada laboral exhaustos en sus hogares. La cena consistía en todo tipo de carnes, pan, mantequilla, encurtidos, queso y por supuesto té. En su menú nunca aparecían refinados sandwiches, bizcochos o pasteles del té de tarde. Como este tipo de comida (equivalente a la cena) se tomaba en mesas altas en lugar de en las mesas bajas de té, fue denominada «té alto» o «high tea».

Por supuesto, las clases altas pronto desarrollaron su variación y la denominaron también «high tea». Era una comida fácil de preparar que solían tomar cuando sus sirvientes estaban fuera o no disponibles. Su «high tea» consistía en una fusión con el té de tarde añadiéndole alimentos como paloma, ternera, salmón y fruta.

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High tea

 

Hoy en día, la gente en Reino Unido bebe té varias veces durante el día; además en los últimos años, el café se ha convertido es una alternativa muy competitiva. El tradicional «Afternoon Tea» ha pasado a ser para los británicos un lujo para ocasiones especiales. Los turistas todavía pueden disfrutar de un clásico té de tarde en hoteles de lujo o en Casas de Té en zonas rurales.

Gastronomías del mundo: Japón, el okonomiyaki

Las raíces de la palabra «okonomiyaki» significan «al gusto, como quieras» (okonomi) «cocinado a la plancha» (yaki). Con esto ya os podéis imaginar que el arte de preparar el okonomiyaki es todo un mundo. Este delicioso plato, conocido por los principiantes también como «la pizza japonesa» o «la tortilla japonesa» es un plato popular en Japón, delicioso a cualquier hora y accesible para todos los bolsillos.

La masa cocinada consiste en una base de harina, agua, huevo y ñame rallado. Después se añaden diferentes ingredientes al gusto del chef o del comensal. Entre ellos los más comunes son carne de cerdo, cebolleta, diferentes vegetales, gambas, calamares, pulpo, kimchi, mochi o el queso. Una vez cocinado en la plancha, se cubre con salsa dulce especial de okonomiyaki, mayonesa, aonori (algas secas) y katsuobushi (pescado seco).

La preparación la puede hacer el cocinero, pero la habitual, es que los propios comensales lo cocinen en una plancha en su propia mesa. Se tienen que verter los ingredientes y con la ayuda de dos espátulas, una grande y otra pequeña, darle forma y hacerlo por los dos lados. Una vez listo, se cubre con las diferentes salsas y condimentos y a comer! Mi consejo es que a pesar de la emoción del momento, tengáis cuidado con los primeros bocados ya que estarán muy calientes.

El okonomiyaki fue inventado en Japón antes de la II Guerra Mundial pero se desarrolló durante y después de la guerra cuando el arroz comenzó a escasear y los residentes tuvieron que utilizar su creatividad para preparar otros ingredientes más disponible en ese momento. El nombre «okonomiyaki» comenzó a utilizarse a finales de los años 30 en Osaka. En esa época en Hiroshima un «crep» similar aderezado con cebolla y plegado se hizo popular, sobre todo entre los niños servido como aperitivo.

Pueden diferenciarse dos grandes tipos de okonomiyaki. El primero, al estilo de Kansai u Osaka, en el que todos los ingredientes son mezclados en una masa y después cocinados. El segundo, al estilo de Hiroshima, en el que una pequeña tortilla es cocinada y después se ponen sobre ella los ingredientes, siempre con mucha col, a veces fideos fritos o un huevo frito que se añade al darle la vuelta.

Por último tenemos el monjayaki que es una variación del okonomiyaki también conocida como al estilo de Tokyo. Los ingredientes principales se cocinan primero en la plancha y después se les da forma de anillo para añadir la masa en el centro. Resulta más líquido que el resto de estilos por lo que se come directamente de la plancha utilizando la espátula del okonomiyaki.

Si no lo habéis probado todavía, espero que en vuestro viaje a Japón no os olvidéis de disfrutarlo. Hasta entonces podéis buscar si tenéis cerca algún restaurante japonés especializado que lo prepare. En Barcelona, lo hacen fenomenal en el Rio. También, estos no los hemos probado, podéis comerlo en Mallorca en el restaurante Shogun, en Madrid en el restaurante Hanakura, en Valencia en el restaurante Tastem y en Sevilla en el restaurante Kakure. ITADAKIMASU!
La foto del okonomiyaki de Hiroshima ha sido sacada de la la Wikipedia y tiene una licencia CC BY-SA 3.0

Escenarios de película: Túnez y Star Wars

Para todos los fans de Star Wars: ¡paciencia! ¡ya no queda nada! en pocos días podremos ver en la gran pantalla el episodio VII: El despertar de la fuerza.

Parece ser que este último episodio, primero de una nueva trilogía, último de la saga por ahora, ha sido rodado en Islandia, Irlanda y Emiratos Árabes Unidos. Pero, si volvemos atrás en la historia intergaláctica, ¿sabías que todas las siguientes localizaciones están rodadas en Túnez y las puedes visitar? Por algún motivo, el sur de Túnez cautivó a George Lucas y le inspiró para recrear todos estos lugares. Antes de nada, aclarar que el planeta Tatooine adquiere su nombre del pueblo tunecino de Tataouine aunque ninguna escena haya sido rodada justamente ahí. Ahora sí, vamos con los lugares de Túnez y Star Wars.

Mos Espa

Mos Espa es el astropuerto del desértico planeta Tatooine. Es en este planeta del Borde Exterior del universo que nace y vive sus primeros años Anakin como esclavo junto a su madre y posteriormente en este planeta también crecerá su hijo Luke. En realidad está rodado en medio de las arenas del desierto a unos kilómetros de Tozeur. Aquí fue construído de la nada Mos Espa y hoy en día puedes visitar los restos de los decorados de todo el pueblo: las puertas de Mos Espa, el arena para carreras de pods, la galería y las calles de Mos Espa con la tienda del esclavista Watto, el mercado y el Café Sebulba. A pocos cientos de metros, en Chott El-Gharsa se encuentran unos impresionantes yardangs donde se rodó el duelo Jedi entre Qui-Gonn y Darth Maul en el episodio I: La amenaza fantasma.

Casa de Anakin Skywalker

En el episodio I, fue en el pueblo de Haddada y en la ciudad de Medenine donde grabaron las escenas donde el joven Anakin «Ani» todavía vive con su madre, ambos esclavos del chatarrero Watto.

Las curiosas estructuras que pueden verse se llaman «ghorfas» y son una especie de graneros del siglo XVII que servían también como viviendas de las tribus nómadas beréberes. Se construían yuxtapuestas, de cinco pisos de altura, estrechas, profundas y abovedadas. En conjunto formaban los «ksars» o los castillos del desierto de Medenine y Haddada. Hoy en día están abandonados y abiertos al turista pero antiguamente servían para guardar el grano, como refugio en épocas de guerra y como mercado en tiempos de paz.

El lugar fue conocido después como Skywalker Alley.

Granja de los Lars (exterior)

Al final del episodio III: la venganza de los Sith el joven Obi-Wan Kenobi entrega el pequeño Luke, hijo de Anakin y Padme, a Owen Lars. Fue su padre el granjero Cliegg Lars el que liberó a la madre de Anakin de la esclavitud y se casó con ella por segundas nupcias. El entorno tan particular está rodado en la zona del gran lago salado de Chott el Djerid. El iglú del año 1976 fue reconstruido en el mismo lugar en el año 2000 para grabar el episodio II: El ataque de los clones. Es allí donde vive Luke de niño al inicio del episodio IV: Una nueva esperanza.

Granja de los Lars (interior)

El interior de la casa está rodado en Matmata, en lo que antiguamente fueron viviendas bajo tierra para los beréberes que excavaban la arena arcillosa buscando temperaturas más agradables y constantes. Hoy en día es un hotel troglodita, Sidi Driss. Este hotel dispone de 5 patios y uno de ellos, el  patio Star Wars, es el que se utilizó para escenificar el comedor, la cocina y el patio de los Lars, los padres adoptivos de Luke Skywalker.

Cantina de Mos Eisley

Los restos de la mítica cantina de Mos Eisley, en el planeta Tattoine, se encuentran en la isla de Djerba, en la ciudad de Ajim. Todos recordamos este bar donde se juntan extravagantes personajes extraterrestres. Contrabandistas, desertores y cazarrecompensas, beben al ritmo de Modal Nodes. Entre ellos Han Solo acompañado de su copiloto Chewbacca, es aqui donde conoce a Obi-Wan Kenobi y Luke Skywalker en el episodio IV: Una nueva esperanza.

En esta zona también se rodaron la escena del control por parte de los soldados imperiales y el despegue del Halcón Milenario.

Cabaña de Ben Kenobi

Se encuentra también en la isla de Djerba; hoy en día es utilizada como almacén por los pescadores.

Barranco

El «Star Wars Canyon» es el famoso barranco que aparece en los episodios I y IV, lugar donde viven los tusken o moradores de la arenas de Tattoine. Es aquí donde Luke es atacado por los tusken y conoce a Obi-Wan Kenobi por primera vez. Es este punto también donde los jawas tienen aparcado su Sandcrawler (reptador de las arenas) y a donde transportan a R2-D2 y C-3PO para repararlos y venderlos. Justo a la salida del desfiladero es donde los Stormtroopers imperiales atacan y masacran a los jawas. En realidad se encuentra a unos cuarenta kilómetros de Nefta, cerca del pueblo de Dakas. La mezquita de Sidi Bouhlel señala la entrada al cañón.

Como hemos dicho, es posible visitar todos los escenarios arriba mencionados. Lo habitual es volar a Túnez capital y desde allí dirigirse al sur en autobús o coche de alquiler. También es posible volar a la isla de Djerba que está mucho más cerca de todos estos lugares. Os recomendamos alojaros en la ciudad de Douz, que se encuentra cerca de todos ellos. Es una pequeña ciudad conocida como «la puerta del desierto». Dispone de grandes hoteles y también de hostels, es pequeña y manejable y su gente muy amable y acogedora. Además de conocer las localizaciones cinematográficas, podréis visitar el Souk, su agradable mercado; pasear por uno de los mayores oasis de palmeras datileras del país; hacer una pequeña salida al Sahara en dromedario; o si viajáis a finales de diciembre, no podéis perderos el Festival Internacional del Sahara. Ya os contaremos nuestra experiencia en el festival en otro post.