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Gastronomías del mundo: Japón, el okonomiyaki

Las raíces de la palabra «okonomiyaki» significan «al gusto, como quieras» (okonomi) «cocinado a la plancha» (yaki). Con esto ya os podéis imaginar que el arte de preparar el okonomiyaki es todo un mundo. Este delicioso plato, conocido por los principiantes también como «la pizza japonesa» o «la tortilla japonesa» es un plato popular en Japón, delicioso a cualquier hora y accesible para todos los bolsillos.

La masa cocinada consiste en una base de harina, agua, huevo y ñame rallado. Después se añaden diferentes ingredientes al gusto del chef o del comensal. Entre ellos los más comunes son carne de cerdo, cebolleta, diferentes vegetales, gambas, calamares, pulpo, kimchi, mochi o el queso. Una vez cocinado en la plancha, se cubre con salsa dulce especial de okonomiyaki, mayonesa, aonori (algas secas) y katsuobushi (pescado seco).

La preparación la puede hacer el cocinero, pero la habitual, es que los propios comensales lo cocinen en una plancha en su propia mesa. Se tienen que verter los ingredientes y con la ayuda de dos espátulas, una grande y otra pequeña, darle forma y hacerlo por los dos lados. Una vez listo, se cubre con las diferentes salsas y condimentos y a comer! Mi consejo es que a pesar de la emoción del momento, tengáis cuidado con los primeros bocados ya que estarán muy calientes.

El okonomiyaki fue inventado en Japón antes de la II Guerra Mundial pero se desarrolló durante y después de la guerra cuando el arroz comenzó a escasear y los residentes tuvieron que utilizar su creatividad para preparar otros ingredientes más disponible en ese momento. El nombre «okonomiyaki» comenzó a utilizarse a finales de los años 30 en Osaka. En esa época en Hiroshima un «crep» similar aderezado con cebolla y plegado se hizo popular, sobre todo entre los niños servido como aperitivo.

Pueden diferenciarse dos grandes tipos de okonomiyaki. El primero, al estilo de Kansai u Osaka, en el que todos los ingredientes son mezclados en una masa y después cocinados. El segundo, al estilo de Hiroshima, en el que una pequeña tortilla es cocinada y después se ponen sobre ella los ingredientes, siempre con mucha col, a veces fideos fritos o un huevo frito que se añade al darle la vuelta.

Por último tenemos el monjayaki que es una variación del okonomiyaki también conocida como al estilo de Tokyo. Los ingredientes principales se cocinan primero en la plancha y después se les da forma de anillo para añadir la masa en el centro. Resulta más líquido que el resto de estilos por lo que se come directamente de la plancha utilizando la espátula del okonomiyaki.

Si no lo habéis probado todavía, espero que en vuestro viaje a Japón no os olvidéis de disfrutarlo. Hasta entonces podéis buscar si tenéis cerca algún restaurante japonés especializado que lo prepare. En Barcelona, lo hacen fenomenal en el Rio. También, estos no los hemos probado, podéis comerlo en Mallorca en el restaurante Shogun, en Madrid en el restaurante Hanakura, en Valencia en el restaurante Tastem y en Sevilla en el restaurante Kakure. ITADAKIMASU!
La foto del okonomiyaki de Hiroshima ha sido sacada de la la Wikipedia y tiene una licencia CC BY-SA 3.0

Métodos de transporte en India

India es un país especial por muchos motivos, pero algo que la hace muy característica es la gran diversidad de formas de moverse que tiene su inmensa población. Os hablaremos de los métodos de transporte en India.

Tren

India posee la segunda red ferroviaria más grande del mundo. Creemos que viajar en tren es algo indispensable si se quiere conocer la esencia del país. A veces puede ser toda una aventura conseguir el billete, la espera en la estación, la búsqueda del asiento y por supuesto las horas de trayecto.

Prácticamente todos los lugares del país se pueden visitar en tren. Una compleja red operada casi en su totalidad por la Indian Railways conecta miles de poblaciones y personas cada día.

Los trenes son clasificados en diferentes categorías según velocidad, número de paradas y facilidades para los pasajeros. Las 8 categorías máximas disponibles es buena conocerlas y pensar seriamente antes de subirse al tren en cuál estamos dispuestos o «preparados» para viajar. Son las siguientes:

AC1 – Air conditioned First class: La mejor de las clases ofrece compartimentos cerrados de literas privadas para 2 o 4 personas. Amplias y alfombradas, con sábanas y enchufes. Cuesta el doble que la AC2.

AC2 – Air conditioned 2-Tier: Sillas abiertas que por la noche se convierten en literas de 2 plantas, 4 personas por compartimento, en el pasillo una litera para 2. Dirigida a la clase media hindú (son pocos). Buena opción.

AC3 – Air conditioned 3-Tier: Sillas abiertas que por la noche se convierten en literas de 3 plantas. Buena opción.

First class: Prácticamente desaparecida ya que el aire acondicionado resulta algo casi imprescindible para una primera clase. Son compartimentos de 2 y 4 literas.

AC Executive Chair class: Sólo se encuentra en algunas líneas y está dirigida para titulares de un AC1 IndRail pass, con comida.

AC Chair class: Asientos cómodos con AC para titulares de un AC2 IndRail pass, con aperitivo.

Sleeper class: La que cogen la mayoría de los indios para las largas distancias. En cada compartimento hay dos columnas de literas de 3 pisos y en el pasillo una litera de 2 pisos. No hay sábanas, aconsejamos saco. Es una buena opción si viajáis en época de calor soportable, o si sois frioleros porque los pisos superiores con AC pueden ser heladores por las noches. Opción muy auténtica y entretenida.

Unreserved second class: Asientos acolchados de plástico o de madera. No recomendamos para viajes de larga distancia durante la noche, pero suficiente durante el día para trayectos cortos.

Algo que en otros blogs y guías seguro que subrayan es que es difícil conseguir el billete de tren. Podemos reafirmarlo con nuestra experiencia. Nosotros recomendamos reservar los billetes al menos con un día de antelación en la misma estación en la misma ventanilla que los indios compran, ya que es muy común que se nieguen a venderlo en el momento porque el tren está lleno o porque por motivos poco honestos no les conviene vendérselo a un turista. Puede ser que en el momento que os nieguen un billete casualmente aparezca un amable ciudadano que os ofrece transporte privado justo a donde queréis por un precio considerablemente más elevado.

No recomendamos cogerlos por internet o en agencias pseudo oficiales  fuera de la estación.

Tuk-tuk o autorickshaw

Es el taxi indio por excelencia, muy popular también en el sudeste asiático y Sudamérica. Triciclo motorizado, la manera ideal para moverse dentro del pueblo o la ciudad. Recomendamos siempre acordar el precio por adelantado y verificar que nuestro destino es correcto ya que a menudo, desconocemos el motivo, a los conductores no les apetece o no les «conviene» parar donde se les pide.

Rickshaw

Es un pequeño carro originario de Japón tirado por una persona a pie o con pedales. Es una experiencia probarlo pero personalmente nos resulta algo perturbador que una persona tenga que arrastrar a otras 2 o a veces grupos enteros con su propio esfuerzo.

Rickshaw

Taxi

Es posible moverse en taxi tradicional, oficial, privado o «espontáneo». Sobre todo abundan en los aeropuertos y hoteles.

Autobús

Es una buena opción sobre todo si se hace imposible conseguir billete de tren; siempre puedes dirigirte a la estación de autobuses del lugar. Nosotros sobre todo los utilizamos en Rajasthan y para movernos entre pueblos pequeños.

Están los autobuses turísticos para recorrer largas distancias. Son más cómodos y limpios de lo que se podría esperar y los hay como los trenes, con o sin AC. Para viajes nocturnos recomendamos los sleeper. Disponen de cabinas privadas para 2 personas dispuestas en 2 filas. Es sorprendente al inicio del viaje los botes que se pueden dar dentro de la cabina como sardina en lata… al final se convierte en mecedora y lo cierto es que los viajes siempre se nos han hecho muy cortos. Al igual que con los trenes recomendamos reservarlos en la misma estación al menos con un día de antelación.

Para distancias cortas están los autobuses locales que ya son otro tema. Normalmente sin AC, con las ventanas abiertas o rotas, la mayoría se caen a trozos. Son la única manera de llegar a algunos pueblos pero recalcamos que, para distancias cortas, es una experiencia divertida. No hace falta reservar billete, se compra en la misma estación en una taquilla concreta que suele ser difícil encontrar a la primera, o en el mismo autobús. Descuento del 30% para las mujeres, sin comentarios.

Bicis, motos, coches… de alquiler

Es posible pero para valientes de verdad. El tráfico en India es tremendo, el caos y «la ley del más fuerte» es parte de la manera de moverse, el pitar es obligatorio y respetuoso, los reflejos tienen que estar entrenados, la paciencia… para los más atrevidos, nosotros no lo hemos probado.

Avión

Seguramente el método de llegada y salida del país, es posible también moverse entre las ciudades principales en avión. Si no hay billete de tren o los trayectos son muy largos, es una buena opción. Nosotros reservamos a través de agencia de viajes local y no tuvimos ningún problema.

Transportes turísticos

Enteramente dirigidas para el turista hay formas de transporte que quizás solo puedas probar en India. Con precio turístico y meramente por diversión, en India es posible moverse en elefante, camello, burro, caballo… Esto ya depende de la ilusión que le haga a cada uno y del conocimiento que se tenga sobre los derechos de estos animales.

Visita los emoticonos en Japón

Japón es un país cada vez más popular y accesible para los turistas del mundo occidental. Los que nos conocéis sabéis que nos apasiona y que intentamos viajar al país del sol naciente siempre que podemos. Tokyo es una ciudad única y vibrante, Kyoto posee los templos y jardines más bellos que hemos visitado, la cultura japonesa nos entusiasma y qué decir de la gastronomía. Los atractivos de Japón son innumerables. Esta vez, os proponemos echar un vistazo a vuestro móvil y los emoticonos de los chats y, aunando viaje y tecnología, visitar los propios emoticonos en Japón.

Si te fijas bien en los emojis de tu móvil, verás que muchísimos de ellos hacen referencia a la cultura japonesa. De hecho, hasta hace no muchos años, eran algo exclusivo de los móviles japoneses. Algunos simbolizan estados de ánimo, otros objetos, otros el clima, animales, platos de comida o lugares. Nos centraremos en estos últimos y os demostraremos que podéis visitar muchos de ellos cuando viajéis a Japón.

 

Fuji-san o monte Fuji es la montaña más alta de Japón y uno de los símbolos principales del país. En los meses más fríos del año es típico verlo con nieve en la cumbre. Eso sí, en la visita el factor suerte jugará un papel ya que muchas veces no puede verse por la niebla. Para los montañeros que viajen en verano es posible su ascensión. Para los no tan intrépidos, es muy recomendable la visita al Parque Nacional de Fuji-Hakone-Izu. Apenas a hora y media de Tokyo es una bonita excursión de día o fin de semana.

Mount Fuji emoji

Monte Fuji
Monte Fuji

Seguro que muchos de vosotros os pensábais que el siguiente emoticono es la Torre Eiffel de París. Pero si lo miráis atentamente, es rojo y la estructura algo diferente. Cierto que la inspiración viene de Eiffel, pero esta torre se encuentra en Tokyo y es el segundo edificio más alto de la ciudad. Se construyó en 1957 como torre de telecomunicaciones, en rojo y blanco de acuerdo a las normas de aviación y es 8.6 metros más alta que la Torre Eiffel. Cuando la señal de TV pasó de ser analógica a digital la Torre de Tokyo resultó insuficiente para la ciudad y construyeron otra torre en 2012 aún más alta, la Skytree. Hoy en día, subir la Torre de Tokyo en busca de vistas panorámicas es una de las atracciones de la ciudad.

Tokyo Tower emoji

Torre de Tokyo
Torre de Tokyo

El siguiente emoji refleja cómo son los castillos tradicionales japoneses, contruídos en piedra y madera; de hecho, el emoticono es muy parecido al Castillo de Osaka. Si os fijáis en el móvil, a su derecha aparece un icono que representa los castillos europeos.

Japanese Castel emoji

Castillo de Osaka
Castillo de Osaka

¿Alguna vez os habeís planteado que significan los 3 monos del what’s up? En realidad son «Los 3 monos de la sabiduría» y se encuentran desde hace siglos en una famosa escultura en el santuario de Toshogu en Nikko.

El que se tapa las orejas, que se utiliza a menudo para expresar que no quieres escuchar, se llama Kikazaru. Forma la primera parte del proverbio centenario «no oigo lo que no debe ser oído», «no digo lo que no debe ser dicho», «no veo lo que no debe ser visto».

El que se tapa la boca, que utilizamos para expresar que no queríamos o no queremos decir algo, se llama Iwazaru. Forma la segunda parte del proverbio centenario «no oigo lo que no debe ser oído», «no digo lo que no debe ser dicho», «no veo lo que no debe ser visto».

Y el que se tapa los ojos, para expresar que no queremos o queríamos ver algo, se llama Mizaru. Forma la tercera parte del proverbio centenario «no oigo lo que no debe ser oído», «no digo lo que no debe ser dicho», «no veo lo que no debe ser visto».

Si queréis verlos con vuestros propios ojos, a sólo 2 horas en tren de Tokyo podéis visitar el entorno natural de Nikko, que a parte de por los templos y santuarios, es conocido por sus alojamientos con onsen y sus cascadas y parajes naturales que conforman el parque nacional.

"No oigo lo que no deber ser oído"

"No digo lo que no debe de ser dicho"

"No veo lo que no debe ser visto"

Tres monos de la sabiduría
Tres monos de la sabiduría

El siguiente icono hace referencia al shinkansen, o lo que es lo mismo, la línea ferroviaria de alta velocidad de Japón. En vuestro viaje a Japón, si queréis moveros por diferentes zonas del país, resulta indispensable adquirir el Japan Rail Pass. Es un pase de 7-14 o 21 días para viajes ilimitados en la mayoría de trenes del país. Es exclusivo para turistas y obligatorio adquirirlo en país de origen antes del viaje. Si compráis los billetes una vez en el país a precio de residente os resultará mucho más caro.

Shinkansen emoji

Shinkansen
Shinkansen

El icono de oficina de correos con la marca テes exclusivo del Servicio Postal Japonés.

Japanese post office emoji

Este emoticono que muestra un hotel con un corazón hace referencia a los love hotels.  Es un hotel típico de Japón que con la mayor discreción ofrece habitaciones por horas para tener relaciones sexuales. Cuando paseéis por Shibuya veréis muchísimos en la «colina de los love hotels».

Love Hotel emoji

El siguiente icono lo veréis en casi cada calle de todos los pueblos o ciudades que visitéis en Japón. Corresponde a los convini o los supermercados abiertos 24 horas, tipo 7-Eleven o FamilyMart. Ofrecen todo tipo de productos, comida, bebida, cosméticos, revistas… a buen precio y a cualquier hora.

Convenience Store emoji

Por último, la florecita de cerezo que aparece entre otros emojis de flores, tiene un significado muy importante y representativo de la cultura japonesa. La flor del cerezo o Sakura es símbolo de belleza y resulta muy popular en el arte japonés. En primavera, el florecimiento de los cerezos acontece a lo largo de todo el país, de sur a norte y para los japoneses, observar la belleza de estas flores durante unos días, el Hanami, resulta todo un festival.

Cherry Blossom emoji

Los Bedul, habitantes de Petra

Como ya os contamos en nuestro post sobre Petra, una de los hechos que más nos sorprendieron y que más recordamos, fue el conocer a los Bedul, habitantes de Petra, beduinos de la antigua ciudad rosa.

Hoy en día, sólo quedan unos 1000 Bedul y lógicamente, se ganan la vida con el turismo. Son gente simpática y abierta como el resto de jordanos pero los indígenas de Petra tienen un carácter realmente particular. De espíritu abierto y alma libre, no se rigen por las leyes del islam y tienen una fuerte conexión con su tierra y sus iguales. Conversando con ellos, todos coincidían en que nunca se alejarían de sus orígenes, de su piedra, sus burros, sus familias y sus cuevas. Porque sí, a pesar de los intentos del gobierno de moverlos, viven en cuevas, pudimos comprobarlo con nuestros propios ojos. Cultivan sus propios alimentos, crían sus animales y pequeñas placas solares son suficientes para proporcionarles la energía que necesitan.

Haciendo un poco de historia, cuando Petra fue redescubierta por el mundo occidental en 1812 de la mano de J. Burckhardt, él y los siguientes se encontraron con los Bedul, los habitantes tradicionales del lugar. Fue después de la primera Guerra Mundial, que el entonces presidente transjordano Emir Abdullah se reunió con los líderes del pueblo Bedul. Les propuso el pago de una tasa a cambio de la territorialidad de Petra y alrededores, algo que ellos no podían permitirse, por lo que tuvieron que conformarse con el fideicomiso del gobierno a cambio del derecho de ocupación y uso de las tierras.

Mientras el interés internacional y turístico en Petra crecía exponencialmente durante el siglo XX, los Bedul continuaron con sus actividades tradicionales de pastoreo de cabras y labranza manual de trigo y cebada. Siguieron viviendo en tiendas hechas de lana de cabra, estructuras construídas en la roca o dentro de tumbas nabateas vacías. El impacto que esto último suponía sobre la preservación de los restos no era nada comparado con la masiva llegada de turistas a la ciudad arqueológica.

Otra cuestión que condiciona la existencia de los Bedul es su conflicto con los Lyathnah, una tribu vecina asentada en el pueblo de Wadi Musa, adyacente a la ciudad antigua de Petra, donde se encuentran todos los hoteles y facilidades para turistas. El boom turístico de las últimas décadas ha transformado el pequeño pueblo de Wadi Musa en un lugar de acogimiento para turistas repleto de hoteles, restaurantes, agencias de viajes y tiendas de souvenirs. Son los Lyathnah los que se han beneficiado de este boom sin permitir a los Bedul que participen. En la zona arqueológica incluso, los Lyathnah dominan el servicio de alquiler de caballos y las grandes tiendas y restaurantes. Los Bedul tienen que conformarse con la venta de souvenirs y refrescos en pequeños tenderetes ambulantes.

 

Ya a finales de los años 60, se desarrolló un plan de mejora para el Parque Nacional de Petra, que consistía en «reubicar» a los Bedul lejos de los monumentos nabateos. No fue hasta 1985 que el gobierno construyó un asentamiento para los Bedul en lo que hoy es el pueblo Umm Sayhun. Esto les proporcionó un mejor acceso a la educación y a la asistencia sanitaria pero los alejó de sus tierras de pastoreo y cultivo y del acceso directo al turista. Con el paso de los años, cada vez más familias Bedul se han movido a Umm Sayhun y han adaptado su estilo de vida. Sólo unos pocos indígenas han permanecido inamovibles y han resistido contra el cambio. Todavía pueden encontrarse algunas tiendas y cuevas habitadas escondidas en la ciudad de Petra.

En los años 90, la reina Noor y los miembros de Petra National Trust, alarmados por la construcción incontrolada de hoteles y facilidades en el entorno de Petra, solicitaron ayuda a la UNESCO. El conservacionismo y la promoción de la industria turística se encontraban ya llegando a su límite de convivencia. Tanto el plan que elaboró la UNESCO como Petra National Trust se decantaban claramente por la conservación histórica, conscientes de que el incremento de turismo a Jordania era inevitable, sobre todo después del histórico tratado de paz firmado entra Jordania e Israel en 1994. Su plan pretendía manejar el crecimiento cuidadosamente.

 

¿Cuál tenía que ser el papel de los Bedul en este conflicto? Históricamente siempre habían luchado por sus tierras, en 1923 se les garantizó el derecho de uso y residencia en ellas y el intento de reubicación no fue bien recibido entre ellos. Sin lugar a dudas, los Bedul siempre se han hecho escuchar y aparecen en los planes y en todas las discusiones sobre la gestión del problema. Pero como es conocido, una cosa son los planes y otra muy diferente lo que sucede en realidad. Desde el gobierno y la Petra National Trust se hizo en 1994 la propuesta de volver a mover a los Bedul de sitio alegando que Umm Sayhun se había convertido en un pueblo turístico de venta de artesanía. Pero, ¿cuántos indígenas quieren mover? ¿a dónde los quieres llevar? La participación en estas reuniones y planes de miembros Bedul es inexistente.

Desde las altas esferas reclaman la conservación del ecosistema natural de Petra, preservando el legado dejado por los nabateos. Pero ¿no son acaso los Bedul que labran sobre las tierras de cultivo antiguas, mantienen y utilizan los caminos que marcaron los nabateos y hacen fluir el agua por los sistemas de canalización del pasado?

Antes de que Petra fuera esculpida en las rocas, los beduinos poblaban esas tierras. Durante los años de esplendor de Petra, los beduinos estaban allí. Cuando con los terremotos la ciudad calló, los beduinos permanecieron allí. Sería algo desastroso, que las ansias de turismo y dinero, hagan desaparecen este pueblo.

Cuando vayáis a Petra, buscadlos, merece la pena conocerlos.